Si estás planteándote abrir un negocio ya sea un comercio o un establecimiento hostelero, seguro que te estás planteando que necesitas: un mostrador o barra, contactar con proveedores, tener un espacio de almacén, otro espacio para la venta de género… Pero también en cómo realizar los cobros y registros de lo vendido, así como el stock.
Para esta última tarea es importante que te plantees un TPV o Terminal de Punto de Venta. Te va a facilitar no sólo la emisión de los tickets, sino también de tener controlado tu stock y facturación. Lo que sí vas a tener que utilizar es:
- Un cajón para meter el dinero.
- Un ordenador.
- Una impresora donde imprimir las facturas simplificadas (ya no son simplemente tickets).
- Elementos adicionales: lector de códigos, visor de cliente, balanza, etc.
Dependiendo de si es una tienda o un restaurante, el software varía. Este programa, en el caso de tiendas, nos permite llevar el stock, códigos de barra y saber qué y cuándo vendemos a los clientes. Diferencia entre recibos a cliente y factura a proveedor. Si cuentas con varios empleados puedes controlar cuál es el nivel de ventas de cada uno. En el caso de tiendas de ropa o calzado podrás controlar también las tallas y los colores de los distintos artículos.
Evidentemente, cada tipo de comercio tendrá más o menos opciones según las necesidades de negocio. Por ejemplo, en las tiendas de ropa tendrán en cuenta el tallaje y en las de alimentación los pesos o números de lote.
Funciones de un TPV
Se puede usar el programa solo para vender o también para la gestión de negocio. Los terminales de punto de venta o tpvs cuentan con las siguientes funciones:
- Gestionar artículos.
- Clientes
- Proveedores y sus fichas.
- Almacenar la copia de los albaranes de los proveedores.
- Control de inventario.
Ventajas de un TPV
- Fáciles de usar
- Pantalla táctil.
- Tienes todo lo necesario en un único lugar.
Si necesitas ayuda para elegir el TPV adecuado para tu proyecto, ponte en contacto con Serinfor, estaremos encantados de asesorarte.