Lo primero que tenemos que hacer es comprobar que dirección IP tenemos asignada.
Una de las formas más sencillas, es abriendo una ventana de comandos e introducir “ipconfig”.
Esta orden de comandos nos reportará unas líneas en las que vendrán indicadas la dirección IP, la máscara de subred y la puerta de enlace predeterminada.
Otra forma de entrar en el panel de comandos es, yendo al Inicio de Windows y escribiendo “cmd” en la barra de buscar programas.
Para localizar la dirección IP también existen otras formas: Ir al panel de control de Windows y abrir Conexiones de red.
Una vez abierta la ventana de conexiones de red, veremos la conexión como “Conexión de área local”. Para abrir las propiedades de la conexión, pulsamos botón derecho sobre ella y señalamos la opción propiedades.
Una vez dentro de las propiedades de la conexión, veremos una ventana que nos indica el estado de nuestra conexión, la velocidad, la duración…
Pulsamos en el botón inferior izquierdo, que pone propiedades y nos saldrá otra ventana.
En esta ventana tenemos una lista con unas flechas en la parte derecha, que nos permiten desplazarnos hacia abajo. Tenemos que elegir la última opción, que pone “Protocolo de Internet” y una vez seleccionado, pinchamos en el botón “Propiedades”.
Por último, nos aparecerá una ventana donde nos indica las propiedades. De forma automática tenemos seleccionada la opción “Obtener una dirección IP automáticamente”, pero para cambiarla solo tendríamos que elegir la opción de abajo y rellenar de forma correcta los espacios, por aquellos que nos han entregado.