Una estudiante de la Universidad de McGill en Montreal y original de un pueblo de Kenia en el que 22.000 personas vivne por debajo del umbral de la pobreza, ha lanzado un proyecto para llevar electricidad a dichos hogares.
Por este motivo, Salima Visram, ha puesto en marcha un proyecto en el que permitirá a los niños de zonas rurales y sin acceso a electricidad, obtener energía gracias a mochilas solares.
Dichas mochilas recolectan energía del sol y cargan baterías que los niños llevan en sus mochilas. Después, las baterías podrán conectarse a bombillas para iluminar los hogares, ya que a dia de hoy, aun usan queroseno para la iluminación del hogar.
Según Visram, la idea le inundó la mente al ver a todos aquellos niños llevando horas y horas sus mochilas a cuestas. Estos niños, que en ocasiones tienen que recorrer kilómetros y kilómetros hasta llegar a sus escuelas, solo necesitarán 3 o 4 horas de exposición solar y tendrán electricidad suficiente como para encender una lámpara led durante 8 horas.
A partir del próximo mayo y gracias a una buena campaña, que aun busca financiación, Vistam, comenzará a fabricar 2000 mochilas, para enviarlas a la escuela de primaria de Kikambala.
Este producto será gratuito para la escuela, pero a después tendrán que empezar a cobrar por cada mochila, esperando que diferentes organizaciones como UNICEF, se hagan cargo de ellas.
Así esta solución de energía solar, podrá expandirse por el resto de África.