Nadie puede negar que los avances tecnológicos han llegado a un punto que nos hace tener una vida más cómoda, haciéndonos posible su utilización de formas que hace tan sólo 20 años ni se nos hubieran ocurrido, pero existen tantos fans de este avance como gente desconfiada de la misma.
Si has pensado en comprar una Smart TV, es nuestro deber informarte que esta no sólo te servirá a ti si no que tú la servirás a ella. ¿Cómo? Aportándole información que más tarde esta podrá transmitir a terceros. Es lo que se denomina el tráfico de información y resulta muy útil a un sinfín de empresas en todo el mundo: les permite conocer tus gustos y costumbres para, en teoría, poder ofrecerte los productos a tu medida y según tus necesidades.
Pero ahí reside el secreto de las Smart TV: ¿hasta qué punto estas televisiones inteligentes nos escuchan para trabajar en nuestra comodidad?
Son ya muchas personas las que creen que la información que estos aparatos electrónicos pueden oír es compartida mucho más que a simples empresas con intenciones de lucro; es el caso de un abogado estadounidense, Michael Price, el cual tuvo la gran idea de leerse el Acuerdo de Privacidad de la Smart TV que acababa de adquirir.
Gracias a esa instructiva lectura supo que estas televisiones tienen la capacidad de escuchar absolutamente todo lo que se dice a su alrededor incluso cuando se encuentran apagadas y recopilaban dicha información para luego enviarla a “terceros”. Esos “terceros” no quedan especificados, por lo que bien podrían ser instituciones gubernamentales en busca de información sobre nuestros modos de vida. Una intrusión de la intimidad en busca de delitos que poder juzgar.
En palabras del mismo Price: “La policía ya no tendrá que poner micrófonos en nuestra casa para vigilarnos, ya que nosotros los instalaremos por ellos.”
Y si las grandes empresas e instituciones gubernamentales son capaces de espiarnos de forma tan precisa, debemos pensar: ¿Falta poco hasta que alguna mente criminal con no muy buenas intenciones use estos aparatos en nuestra contra?
¿Qué opinas de este fenómeno de las Smart TVs?
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