Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido que enfrentarnos a fotos más o menos vergonzosas que nunca hubiéramos querido que nadie viera; pero lo que algunos llegan a intentar hacer por guardar su reputación y evitar la vergüenza puede ser excesivo.
Según una noticia filtrada en la última semana, un joven chino residente en Weifang (trasladado hacía poco en busca de trabajo) decidió acabar con el internet destruyendo una de las infraestructuras físicas del proveedor de internet que había en la ciudad, más concretamente la existente en su barrio.
Liu, que así se llama el susodicho genio, fue detenido más tarde por un par de agentes de la policía china, acusado de destrucción de la propiedad privada. Los agentes en cuestión exigieron al hombre que les explicara las razones que le habían llevado a tal acto de violencia gratuita, a lo que Liu les contesto con una historia rocambolesca.
Al ser nuevo en la ciudad y en el barrio, decidió una noche acudir a una “verbena” que se celebraba no muy lejos de su vivienda, donde bebió y bailo hasta percatarse de la gran cantidad de mujeres de edad avanzada que se congregaban allí. Tras enterarse de que su gran fiesta era tan sólo una popular forma de reunir a las ancianas de la zona para que tuvieran cierta diversión, Liu se dio cuenta del gran error que había cometido al permitir que le sacarán tantas fotos y vídeos en ella, las cuales él estaba seguro que más tarde serían compartidas en la red.
Al verse en semejante encrucijada, al hombre no se le ocurrió otra cosa que destruir la infraestructura responsable de suministrar de internet al barrio para evitar que todas las imágenes referentes a su persona fueran compartidas y rondaran por la red durante mucho tiempo.
Dado que su plan fracasó, ahora nos sólo sus vídeos no correrán por todo internet, sino que se enfrenta a una multa, sino a una condena, por la destrucción de la propiedad privada.